La historia de Encarnación a través del arte

La historia de Encarnación a través del arte

Un colectivo de artistas encarnacenos que rescata la memoria de su ciudad

En el corazón de Encarnación, un grupo de artistas locales ha logrado capturar la esencia de la ciudad en un recorrido visual que revive su historia. Cada cantero, pintado con pasión y precisión, se ha convertido en una pieza de memoria urbana, permitiendo a los transeúntes reconectarse con su identidad.

Bajo la dirección de la arquitecta Ingrid Juilfs, quien también estuvo a cargo de la composición temática y artística de los diseños, el equipo ha trabajado en conjunto para dar vida a esta obra colectiva. La ilustración digital de las escenas estuvo a cargo de Cristhian Barboza, mientras que la ejecución de los murales fue realizada por Ingrid Juilfs, Danna Juilfs, Ciro Soria, Melodie Román, Gabriel Penayo, Florencia Zorrilla, Evelyn Cañiza y Zaida Fleitas.

Unidos por su amor al arte y a la historia de Encarnación, los artistas han plasmado en los canteros un relato visual que abarca los principales hitos de la ciudad, desde su fundación hasta la actualidad. El proyecto no solo ha embellecido el entorno, sino que también ha despertado el cariño y la participación de la comunidad.

Durante las largas jornadas de trabajo, los artistas han recibido constantes muestras de apoyo de los ciudadanos, quienes han compartido con ellos comida, dulces y bebidas frías, además de palabras de aliento. Personas de todas las edades se han acercado a observar el proceso, a preguntar sobre cada escena y a contar sus propias historias sobre la ciudad. La gratitud de la gente ha convertido la experiencia en un intercambio de memorias, reafirmando la importancia de recuperar la historia a través del arte.

Un recorrido por la historia de Encarnación

Cada uno de los canteros representa un momento clave en la evolución de Encarnación, desde su fundación hasta su transformación urbana actual. Estas ilustraciones no solo embellecen el espacio público, sino que también funcionan como un testimonio visual de la identidad encarnacena, permitiendo que tanto ciudadanos como visitantes se reconecten con el pasado y la riqueza cultural de la ciudad.

A continuación, se presenta un recorrido por cada una de estas representaciones:

  1. Fundación de Encarnación (1615)

Esta representación visual revive el momento en que Roque González de Santa Cruz fundó la reducción Nuestra Señora de la Encarnación de Itapúa el 25 de marzo de 1615. Se observa al sacerdote sosteniendo una cruz, símbolo de la evangelización, mientras interactúa con indígenas guaraníes, reflejando el encuentro de dos culturas. En el fondo, se destacan la iglesia de la reducción, construida con materiales rudimentarios, y el río Paraná, con canoas que evocan el medio de transporte predominante de la época.

Fotografía: Zaida Fleitas
  1. El árbol de Kurupa'y (1811)  y el Cuartel de la Independencia (1843) hoy Colegio Inmaculada Concepción (1947). 

El emblemático árbol de Kurupa’y, ubicado en la Plaza de Armas, es un testigo viviente de la historia encarnacena. Bajo su sombra descansaron las tropas de Fulgencio Yegros en 1811 antes de unirse al movimiento independentista. También se representa el Cuartel de la Independencia, construido en 1843 sobre los restos de la antigua iglesia jesuita y posteriormente transformado en el Colegio Inmaculada Concepción en 1947. 

Fotografía: Zaida Fleitas
Fuente: Foto Nro 6. Cuartel de la independencia. Villa Encarnación Campamento de la Independencia 1843-1906, Margarita Durán Estragó, CEADUC, 2009. Foto Nº 6, Cuartel de la Independencia. ISBN: 9789995376222.
Fuente:Colegio Inmaculada Concepción 
Fuente: Árbol de Kurupa’y
  1. Fauna y flora

Más allá de los acontecimientos históricos, los canteros también rinden homenaje a la biodiversidad de Encarnación. En las ilustraciones se pueden encontrar especies como el tirica (Leopardus guttulus), un felino nativo de la región; la raya, un pez del río Paraná; el tero tero (Vanellus chilensis), un ave territorial que habita en campos abiertos; y los búhos, que representan la fauna nocturna de la región.

Pero sin duda, uno de los personajes más entrañables es Pancho, un perrito que recorría la costanera y era conocido por toda la comunidad. Su imagen es un homenaje a su presencia en la ciudad y al cariño que los encarnacenos sentían por él.

Fuente: Artistas locales encargados de la ejecución de los murales
Fuente: Pancho, el guardián de la Costanera inmortalizado en unos de los murales
  1. Crisol de razas (1840)

Encarnación es el resultado de múltiples influencias culturales, y este cantero rinde homenaje a la llegada de inmigrantes europeos y asiáticos que transformaron la ciudad en una comunidad diversa. Manos entrelazadas simbolizan la unión de culturas, mientras que diversos objetos identifican a los países de origen de los recién llegados

Fotografía: Zaida Fleitas
  1. Perfil urbano del Siglo XX (1906)

La evolución arquitectónica de Encarnación en el siglo XX cobró vida con la llegada de maestros constructores de Italia, Francia y España. Esta escena refleja los cambios urbanísticos que dieron forma a la ciudad, con fachadas neoclásicas, balcones adornados y faroles coloniales iluminando las calles empedradas.

Fuente: Museo Memoria Viva de Encarnación - Archivo
Fotografía: Zaida Fleitas
  1. Medios de transporte (1911)

El desarrollo de Encarnación estuvo marcado por la llegada del ferrocarril en 1911, y este cantero muestra la importancia de los primeros medios de transporte en la ciudad. Una locomotora de vapor se impone en la escena, junto a carretas de bueyes y taxis antiguos que fueron parte de la vida cotidiana de los primeros habitantes. También aparece el Karumbé, un peculiar medio de transporte popular que se utilizó durante décadas.

Fotografía: Zaida Fleitas
Fuente:  Karumbé clásico
Fotografía: Zaida Fleitas
  1. Zona baja (1906)

Antes de la elevación de la cota del río Paraná, la Villa Baja era el centro comercial de Encarnación. Este cantero revive el movimiento de aquellos años con imágenes de barcos que llegaban al puerto cargados de productos, comerciantes ofreciendo sus mercancías y la actividad frenética de un mercado en crecimiento. Se pueden ver mujeres vendiendo pan y otros productos, así como barcazas en el Paraná, reflejando el dinamismo de la zona baja antes de su transformación.

Fotografía: Zaida Fleitas
Fuente: Supermercado Cosmos, ubicado en la calle Dr. Juan León Mallorquín e Iturbe, frente al Instituto de Previsión Social, en la zona baja
  1. El ciclón y el río Paraná (1926)

El 20 de septiembre de 1926, un ciclón arrasó Encarnación, dejando más de 400 muertos y la ciudad en ruinas. Este cantero refleja la devastación con edificios colapsados, calles cubiertas de escombros y ciudadanos reconstruyendo sus hogares.

Se representa también la historia de un hombre que sacrificó su vida cortando la energía eléctrica para evitar un desastre mayor.

Este episodio marcó la historia de la ciudad, pero también destacó la resiliencia y solidaridad de su gente.

Fotografía: Zaida Fleitas
Fotografía: Zaida Fleitas
Destrucción en la Zona Baja de Encarnación tras el ciclónFuente: Museo Memoria Viva de Encarnación - Archivo
Cobertura periodística sobre la reconstrucción de Encarnación tras el ciclónFuente: Museo Memoria Viva de Encarnación - Archivo 
  1. Carnavales encarnacenos (1916)

El carnaval de Encarnación es el más famoso del Paraguay y ha sido representado con una explosión de color y alegría. Comparsas con trajes vibrantes, músicos tocando tambores y trompetas, y carrozas decoradas con luces evocan la esencia festiva de esta celebración centenaria. La imagen captura la emoción del carnaval, un evento que une a la comunidad y proyecta a Encarnación como la capital del entretenimiento en el país.

Fuente: Carnaval Encarnaceno
Fotografía: Zaida Fleitas
  1. Puente San Roque González de Santa Cruz (1990)

Este cantero retrata la construcción del puente internacional que unió definitivamente a Encarnación con Posadas, fortaleciendo el comercio y la conexión entre ambos países. 

Fotografía: Zaida Fleitas
  1. Deporte y cultura

Encarnación siempre ha sido una ciudad apasionada por el deporte y la cultura. En este cantero, se representan jugadores de fútbol con camisetas de la Liga Encarnacena, bandas musicales tocando en desfiles y bailarinas de danza paraguaya en plena presentación. La escena es un reflejo de la identidad encarnacena.

Fuente: Liga Encarnacena de Fútbol, en la zona baja 
Fotografía: Zaida Fleitas
Fotografía: Zaida Fleitas
Fotografía: Zaida Fleitas
  1. Perfil urbano actual (2000-2010)

Este cantero representa la transformación de Encarnación tras la elevación de la cota del río Paraná, un cambio que obligó a relocalizar barrios enteros y modificó por completo el paisaje urbano. La ciudad se reinventó con la construcción de la costanera, nuevas playas y espacios públicos, consolidándose como un destino turístico en crecimiento.

Se destacan dos estructuras emblemáticas de la Encarnación actual: El Molino y el Silo, que hoy son puntos de referencia en la ciudad y testigos de su evolución. 

Un proyecto que deja huella

Más que un simple embellecimiento del espacio público, este recorrido artístico por los canteros se ha convertido en un testimonio visual de la historia de Encarnación. Cada escena plasmada en el cemento revive momentos clave del pasado, permitiendo a los encarnacenos redescubrir su identidad y compartirla con nuevas generaciones.

El apoyo y cariño de la comunidad han sido fundamentales para la realización de este proyecto, que ha demostrado el poder del arte como vehículo para preservar la memoria colectiva. Gracias a la dedicación de los artistas, Encarnación ahora cuenta con un museo a cielo abierto, donde cada paso es un viaje en el tiempo y cada pincelada una historia que revive.